Presentación



Escudo de Ntra. Orden Canonical
En estos 400 años, las Canónigas Reg. Lateranenses de S. Agustín, se han regido por Estatutos, Constituciones y las Reglas de San Agustín con los cuatro rasgos que definen el CARISMA CANONICAL:

1)  LA ORACIÓN: En la que la alabanza litúrgica ocupa un lugar primordial en la vida de la canóniga, ya que es la liturgia prolongación de la función sacerdotal de Cristo a quien nos consagramos.

2)  LA FRATERNIDAD: viviendo con exigencia el tener “un solo corazón y una sola alma en camino hacia Dios” (Regla de S. Agustín 1,2) compartiendo la búsqueda y encuentro con Cristo.

3)  ESPÍRITU ECLESIAL: La vida canonical está muy enraizada en la Iglesia local, diocesana, y en comunión con la Iglesia universal. Nacimos al servicio de las Iglesias particulares. Y estamos llamadas a ser por la intercesión orantes permanente ayuda de los Obispos de nuestras diócesis y los sacerdotes, sintiéndonos asociadas a su ministerio plenamente.

4)  ACOGIDA: La búsqueda común de Dios y de la unidad en el amor tan agustiniana no quiere ser solamente interior en la misma comunidad sino irradiativa. Nuestro carisma nos empuja a contagiar la comunión, de ahí la existencia de una acogida espiritual, compartiendo con los que se acercan a la canónica, nuestra experiencia vital.



La CANÓNICA es el Lugar donde viven los canónigos Regulares y Canónigas que hermanamos nuestras vidas en comunidad bajo la regla de S. Agustín pero donde el espacio vital no es básicamente de aislamiento sino de comunión, para alabar a Dios y acoger espiritualmente. CANÓNICA quiere decir, pues, Casa Canonical, desde donde se proyecta para la Iglesia una vida regular para servir en la oración y el apostolado propio.